Éste breve texto complementa a manera de apoyo la última clase de funcionalismo en la que abordamos la presencia de dicha corriente de pensamiento en la antropología.
La construcción teórica funcionalista de la cultura es un camino largo que toma elementos a manera de collage teórico de diversos autores y de disciplinas como la antropología.
Para el funcionalismo todo lo existente en términos sociales existe porque es necesario y es en cada particular “necesidad” que esta escuela de pensamiento ve la “función” como elemento estructurador de la realidad social. Ya en “Las Reglas del Método Sociológico” (1895) Durkheim introduciendo uno de los elementos fundadores de la ideas organicistas argumentada que la sociedad está compuesta por partes cada una de las cuales tiene una determinada y específica función que tiene para el autor la característica de ser una actividad vital a la vez que todas sus partes están integradas a un sistema que el comparaba al de los seres vivos, es por esto que la función es vital para el conjunto social o sistema. En su planteamiento convergen incipientes tanto el funcionalismo con el organicismo más primario.
Años más tarde la idea funcionalista de Durkheim y la definición de cultura de Taylor se encontraron en el trabajo de Bronislaw Malinowsky, para este autor la cultura necesariamente debía entenderse como una realidad sui generis y en sus propios términos. Incorporando en la concepción de cultura tanto tecno-facturas como ideo facturas, es decir toda creación humana dotada de significado compartido.
Respecto de la idea organicista de Durkheim la compartía pero con diferencias, para Malinowsky pensar que la función de cada elemento cultural era determinado solo por la esfera social era una idea reduccionista, para este autor cada elemento cultural poseía una serie multivariada de elementos que les influían y condicionaban entre los que consideraba relevantes la historia de los grupos sociales y los entornos materiales geográficos en su perspectiva cada cultura posee distintas esferas complejas.
A su vez posteriormente sería A. Radcliffe-Brown quien retomaría las propuestas teóricas de Malinowsky referente a la función social sin embargo rechazaba la idea de que el foco de análisis disciplinario debía ser la cultura planteando que era la estructura social debiese concentrar el análisis. De esta forma aparece uno de los primeros cruces entre función y estructura de hecho “Función y Estructura en la Sociedad Primitiva” (1952) es el título de una de sus principales obras en la que Radcliffe-Brown afirmaba que la función más relevante de las creencias y prácticas en una sociedad es la del mantenimiento del orden social además del equilibrio en las relaciones y la trascendencia del grupo en el tiempo. De esta forma se materializa una concepción funcionalista de elementos culturales aparentemente subjetivos en la sociedad de forma objetiva.