viernes, 29 de junio de 2012

Merton y el Funcionalismo Norteamericano


Este texto complementa las últimas clases sobre funcionalismo, en particular sobre la distinción que Rober K Merton establece entre las funciones sociales. Material necesario para la última evaluación del curso "Fundamentos Socioculturales" de primer año tanto diurno como vespertino de la Escuela de Psicología UDM Copiapó.

Robert K Merton, sociólogo gringo de a escuela estructural funcionalismo, heredero en parte del enfoque de Talcott Parsons aportaría varios elementos para la comprensión de lo social, aunque se alejaría de su mentor en parte dada lo ambiciosos del proyecto teórico de Parsons, puesto la teoría de este último pretendía poder explicarlo todo, era una mega teoría.
Robert K Merton
Para Merton no era necesario, ni deseable ni factible pretender tanta ambición explicativa, para el las teorías debían buscar áreas limitadas de la vida social y buscar se efectivas en dichos ámbitos, podríamos interpretar de el que estaba de acuerdo con el dicho popular muy nuestro “el que mucho abarca poco aprieta”, en términos de la teoría nos encontramos con algo por el estilo.
En ese sentido Merton propondría orientarse por lo que el llamaba las “teorías de alcance medio”, es decir as teorías que no lo explicaban todo sino que determinados fenómenos, fuera de esos marcos ya no pueden seguir explicando. Merton se inscribiría a si mismo dentro de dicha clasificación.
Teóricamente hablamos de un funcionalista, es decir consideraba a la sociedad como una estructura que permanece, donde podemos leer las herencias de la estática social de Comte y del concepto de estructura de Spencer aunque la principal influencia en su trabajo si remitimos a los clásicos sería Emile Durkheim (en especial el concepto de anomia) además del estructural-funcionalismo antropológico (Radcliffe-Brown).
No obstante como planteábamos al comienzo su más cercano en términos teóricos y contemporáneos fue Talcott Parsons, la superestrella de la sociología norteamericana de la primera mitad del siglo XX.
Entrando en materia,  tal vez su más grande aporte al funcionalismo fue la distinción conceptual entre las funciones. Al respecto notamos que antes de Merton las explicaciones funcionales, especialmente las estructurales remitían a cuestiones positivas, es decir a consecuencias favorables para la estructura en términos de solidez, estabilidad y reproducción, la interpretación original de las respuestas funcionalistas puede ser entendida como optimista o ingenua en muchos sentidos.
La aportación de Merton radica en que logro entregar una tipificación funcional que permitía seguir siendo funcionalista a la vez que captar lo que para las explicaciones funcionalistas clásicas era invisible.
Merton dividiría las funciones sociales en manifiestas y latentes, y  el análisis funcional no volvería a ser el mismo.
Las funciones manifiestas son las consecuencias objetivas observadas y buscadas por la sociedad y que contribuirían a la integración de esta. Por ejemplo respecto de la institución de la familia la función manifiesta, consistente con la explicación clásica nos dirá que la familia ayuda a la sociedad porque educa en la primera infancia, nos enseña los elementos fundamentales para poder ser elementos sociales dentro de la sociedad y ser funcionales a ella, además de transmitir valores importantes y contribuir a la estabilidad de la sociedad.
En lo referido en el párrafo anterior tenemos la explicación de la función manifiesta, la que como muy bien se ha comentado en nuestras clases tiene un carácter explícito.
Por otra parte tenemos las funciones latentes, las que también son consecuencias objetivas derivadas de  las instituciones sociales sin embargo estas no son ni buscadas (nosotros no estaríamos tan seguro de aquello) ni observadas por loa actores y las instituciones de la sociedad.
Volviendo al mismo ejemplo, la familia en relación a las funciones latentes podemos observar que en ella además de los factores antes mencionados se transmiten elementos como el machismo, la violencia, y los modelos de autoridad, efectos o consecuencias que son reales pero no buscados en los discursos manifiestos. De esta forma podemos comprender fenómenos sociales a nivel micro para comprender las formas de la familia y sus diversas expresiones dinámicas..
Finalmente podemos concluir que la relevancia del aporte de Merton radica en que permitió abrir posibilidades antes cerradas en el análisis funcional.
Otorgó además la posibilidad de realizar estudios y observaciones funcionales desde perspectivas críticas antes  proscritas, puesto el funcionalismo fue en algún momento la ciencia oficial norteamericana, por lo que las escuelas críticas cerraron sus puertas a los conceptos y teorías funcionalistas. Con la función latente Merton abriría al meos la posibilidad de realizar análisis funcionalistas desde perspectivas críticas.

miércoles, 27 de junio de 2012

Las Instituciones Sociales


Complemento a las clases sobre instituciones sociales. Material útil para los cursos de "Fundamentos Socioculturales " de psicología y "Sociología de la Educación" de Pedagogía en Inglés.
Prof: Francisco Astudillo Pizarro
Uno de los conceptos de Comte que mejor ha sobrevivido al tiempo, es el par conceptual estática y dinámica social. El pionero de la sociología y padre del positivismo logó comprender que la transformación de lo social operaba en un movimiento que implicaba simultáneamente cambio y estabilidad.
Comte se aproximaba a comprender el carácter complejo de lo social, siempre motivado por su espíritu conservador, que emerge desde la pregunta por el orden social de las primeras sociologías ayudaría a delinear uno de los conceptos más importantes para la sociología y también para las ciencias sociales, como son las instituciones sociales.
En relación a lo anterior podemos plantear que las estática social, esta, en tanto herramienta teórica nos permitiría ir atendiendo a los componentes permanentes y que dotan de estabilidad a la sociedad.
Aunque tendríamos que esperar a un organicista como el británico Herbert Spencer para que estas se consolidaran como concepto central para la Sociología.
Como buen exponente del evolucionismo en su más ambiciosa perspectiva, el autor británico introdujo los conceptos de “estructura y función”, los que tendrían una enorme repercusión en términos de la continuidad que derivarían.
La estructura haría referencia a los la organización de los distintos elementos o componentes, en nuestro caso hablamos de los componentes de la sociedad, por otra parte debemos recordar que Spencer  planteaba que la sociedad podía ser comprendido como una metáfora de un organismo social, una y otra podían en su perspectiva ser estudiadas mediante una analogía.
Los diversos componentes de la sociedad al igual que un organismo cumplirían una determinada función. La función de los componentes podría ser considerada como un precedente del posterior funcionalismo como corriente teórica y ciertamente en parte lo es sin embargo, lo importante es atender a que para el autor, no todos los componentes son igual de importantes, así como en un organismo complejo no todas sus partes son igual de importantes.
Podemos recurrir a la idea del organismo para clarificar esta idea, ya que no es lo mismo una extremidad que un órgano, de esa manera no podríamos vivir sin los órganos fundamentales como el corazón o el cerebro sin embargo si lo podemos hacer sin un brazo o una pierna, de la misma forma una sociedad no puede prescindir de sus componentes fundamentales, sus órganos.... sus instituciones.
De ahí la gran importancia de las instituciones en los discursos conservadores, tanto científicos como políticos, de ahí la preocupación por el orden y la estabilidad social de estos discursos.
Para estas sociologías la sociedad estaría construida sobre las instituciones en tanto pilares que otorgan solidez, estabilidad.
Cualquier alteración en las instituciones alteraría la estabilidad de la sociedad por tanto las instituciones adquieren en esta perspectiva un papel fundamental para la sociedad.
Para el funcionalismo como escuela de pensamiento social el análisis nos sería tan distinto, si bien no habría en estos autores una concepción organicista aunque si la hubo en algunos autores, esta se fue perdiendo hasta consolidar una identidad teórica, respecto de su propia identidad esta puede ser identificada en la búsqueda de las consecuencias adaptativas y reproductivas que determinadas instituciones tiene respecto a las sociedades en las que están.
De es forma se puede hablar de la función de las instituciones sociales, al respecto la función de la institución política puede ser entendida como la distribución y la organización de las relaciones de poder en una sociedad, solo por mencionar un ejemplo.
La religión, la ley y la economía pueden ser entendidas como instituciones sociales en este sentido del término. De la misma forma la función de la educación puede ser identificada en la satisfacción de la necesidad social de transmitir los conocimientos, los valores, las normas y las creencias en una sociedad, en ese sentido la escuela sería la expresión política, el dispositivo mediante el que el estado asume la función social de la educación.
Desde una trinchera opuesta en términos de discursos teóricos la perspectiva del materialismo histórico de Marx y Engels tendría un planteamiento distinto de raíz.
Para estos autores si bien se reconocería relevancia a los componentes entendidos como instituciones sociales (aunque no utilizando el término o palabra institución social), desde esta perspectiva encontramos una afirmación interesante, la que plantea que estos componentes (las instituciones) n tienen todas el mismo peso, no son todas iguales entre si.
Al respecto es importante recoger el modelo clásico de la sociedad para el marxismo, esta que dividía a la sociedad en infraestructura y superestructura.
En la infraestructura se encontraría la economía puesto para los marxistas las sociedad se construye a partir de la economía, ya que sería esta la que tiene relación directa a los factores materiales (los más relevantes para la vida social en esta mirada).
Po otra parte la superestructura comprendería a las otras instituciones (por ejemplo la religión, el derecho, la educación etc) más importantes actividades y prácticas sociales como el arte, la filosofía etc.
Para los marxistas los elementos de la superestructura ayudan a ocultar, o como planteara la socióloga Doris Cooper, obnubilar las verdaderas relaciones de subordinación, organizadas desde la configuración económica de la sociedad, a saber la desigual distribución de los recursos y la propiedad monopólica de los medios de producción entre otros factores. Para los autores de esta corriente la superestructura sería funcional a la dominación en tanto ocultan la subordinación y la explotación de unos sobre otros.
En función de lo anterior podemos comprender la famosa frase “la religión es el opio del pueblo” ya que la aspiración a un mañana basado en la esperanza metafísica distraería alas masas de su situación real de explotación al promover una ignorancia de las configuraciones materiales de existencia y como estas determinarían la vida social.
Para algunos marxistas posteriores, como en el caso del estructuralismo marxista de Lois Althusser, lo que otros llaman instituciones y sobre todo sus dispositivos exteriorizados son denominados como “aparatos ideológicos del estado”, recoger esta denominación es interesante en la medida de que nos reconecta con la opción de ideología o de falsa conciencia por lo que podemos comprender algunas de instituciones están directamente conectadas con la formación y socialización de una falsa conciencia para las masas.
El marxismo inaugura una perspectiva crítica respecto de las instituciones, criticismo que sería recogido posteriormente por diversas escuela, incluso escuelas no marxistas.
Recordando la discusión entre estructura y agencia, tan recurrente en sociología y otras ciencias sociales podemos identificar la discusión anterior como una discusión en el plano de la estructura, y por cierto lo ha sido, hablábamos en ambos casos de perspectivas estructurales, o macro sociales.
Sin embargo podemos también abordar el tema de las instituciones desde el zoom de lo microsocial.
Para adentrarnos en esa perspectiva recogeremos en parte el legado del “interaccionismo simbólico” como escuela sociológica. El interaccionismo simbólico pone el énfasis en las interacciones entre actores y los tejidos a nivel microsocial, en ese sentido las instituciones también podrían ser entendidas desde lo micro, es más no sólo pueden ser entendidas sino que podría conocerse o teorizarse el proceso que las lleva a ser lo que son.
En este punto podemos incorporar uno de los grandes aportes de los autores Peter Berger y Thomas Luckman, ambos autores publican a fines de los años 60´s el texto fundamental, “La Construcción Social de la Realidad”, en el que aportan la teorización del proceso de institucionalización y una definición notable de lo que son las instituciones.
En términos simples para los autores citados, las instituciones son prácticas sociales, reiteradas en el tiempo y que satisfacen una necesidad social, por lo mismo son legitimadas por los actores de las comunidades que las practican y que posteriormente son transmitidas intergeneracionalmente.
En el párrafo anteriormente descrito se especifica el proceso de institucionalización, es decir el proceso mediante el que las prácticas pueden llegar a ser instituciones sociales.
En ese sentido podemos observar y reflexionar sobre las instituciones a nivel macro social y comprenderlas funcionalmente.
Por otra parte además de comprender ahora las instituciones clásicas podemos además comprender instituciones alternativas, o más bien comprender como instituciones situaciones y fenómenos hasta ese momento fuera del alcance explicativo de los marcos interpretativos de la teoría, sobre todo en términos institucionales. Lo anterior puede por ejemplo ayudarnos a entender las dinámicas sociales en poblaciones o barrios marginados, en los que encontramos situaciones tipificadas como problemas sociales como las pandillas, el narcotráfico, las economías alternativas etc. En casos en los que por ejemplo las escuelas deben funcionar en medio de condiciones sociales poco favorables, podemos en este caso interpretar una tensión entre formas institucionales no compatibles. Es decir podemos considerar el narcotráfico como una institución social en el sentido de la construcción social de la realidad, puesto se trata de prácticas reiteradas y con una importante legitimación en determinados ambientes. Lo anterior no puede dejar de atender a la importante función economía que cumplen las economías alternativas en determinados ambientes, al respecto no podemos dejar de destacar que es mediante estas alternativas de economía, que muchos sectores marginados generan los ingresos que su exclusión social niega por las vías formales.  Sobre ese aspecto importantes antecedentes nos brinda el trabajo investigativo de la criminóloga Doris Cooper y su “teoría de la Economía Informal, Alternativa e Ilegal”.
En ese sentido la institución de la educación y su expresión política la escuela, chocan en tanto institución por tanto en determinados entornos posee menos legitimación, en el caso concreto del ejemplo mencionado posee menos legitimación social que las economías alternativas, por tanto podemos comprender de forma más cabal los obstáculos de la escuela.
En definitiva las instituciones sociales son elementos muy relevantes del análisis social, ya sea nuestra perspectiva adscriba a la perspectiva clásica o funcionalista o bien  a las corrientes críticas y marxistas; nuestra posición se estructural o de agenciamiento no puede desconocerse la importancia de las instituciones en el debate de la comprensión y la intervención de los social.

.




martes, 19 de junio de 2012

La Socialización

El siguiente es un texto complementario para los cursos de Fundamentos Socioculturales (Psicología) y Sociología de la Educación (Pedagogía en Inglés) y aborda la temática de la socialización como proceso de construcción social.

Uno de los principales conceptos para las ciencias sociales, muy especialmente para la sociología en sus perspectivas de agenciamiento es la socialización, así como también para otras ciencias como la psicología y disciplinas como la pedagogía. Este concepto hace relación a un proceso fundamental y complejo mediante el cual se construye lo social, en pocas palabras podemos decir que la socialización es la introyección de la sociedad en los sujetos, pero como opera? Cómo podemos definirlo?.
Podemos aproximar un intento de definición si comprendemos la socialización como el proceso mediante el cual internalizamos elementos como los valores, las normas, las conductas, las creencias, el lenguaje entre otros elementos sociales y culturales, de esta forma mediante este proceso los sujetos somos escritos con el texto de las relaciones sociales y las formas culturales de nuestro entorno.
Ningún sujeto humano es ajenos a escrituras sociales en el, de hecho la condición humana nos lleva casi necesaria mente a observar los efectos y las marcas de la sociedad y la cultura en nosotros.
Estas marcas o huellas derivan de las diversas formas de socialización en las que nos vemos involucrados.
Dentro de este proceso o fenómeno social del que participamos, podemos analíticamente analizarlo en función de algunas conceptualizaciones fundamentales derivadas de la literatura sociológica, éstas son:

la socialización primaria: para muchos analistas, observado desde diversas perspectivas aparece como el proceso fundamental en la construcción y reproducción de la sociedad. La socialización primaria es el proceso de internalización de patrones sociales y culturales que opera a través de los grupos primarios, entendiendo por grupos primarios los grupos fundados en relaciones afectivas, en los que las personas son fines en si mismo y no medios para algo más.
El principal grupo primario es la familia, es casi el paradigma de grupo primario sin embargo también los son los grupos de afinidad como los amigos y cercanos y muy especialmente los grupos de pares.
Si nos concentramos en la familia, la que como planteábamos es el grupo primario casi por definición podemos argumentar ilustrativamente que la socialización primaria es la internalización de patrones, valores y mecanismos de actuación que nos otorga la familia en tanto agencia de socialización, es decir que la familia se encargaría a nivel micro social de introyectar la sociedad en los sujetos, puesto la sociedad opera en la virtualidad de la acción social, lo que podemos identificar para fines de análisis abstracto en los valores, las normas, las creencias y una amplia gama de prácticas que componen la vida social.
Si estudiamos con detención podremos notar que es en la familia donde aprendemos los fundamentos básicos para vivir en sociedad, es el momento en el que nuestras primeras escrituras se inscriben en nosotros cual tabla rasa o cuaderno en blanco.
En clase utilizamos la metáfora del hardware para comprender este proceso social, al respecto creemos que dicha analogía puede funcionar si pensamos en términos de construcción social. En relación a lo anterior podemos leer el proceso de socialización como la construcción social del hardware, es decir el proceso de configuración de formas de entender el mundo y de relacionarse en y con el, pueden funcionar como un hardware social.
Es la socialización primaria el proceso fundamental para muchos analistas de muy diversa posición teórica, de esta forma ya sea desde posturas funcionalistas estructurales como de agencamiento, la socialización primaria se rebela como un proceso fundamental.
Desde la perspectiva del interaccionismo simbólico, podemos entender muy bien dicho proceso en términos teóricos, la sociedad opera a través de la familia en tanto agencia e instala los contenidos básicos principales en los sujetos, es con la familia con la que aprendemos los valores, los significados, las normas de nuestra sociedad, naturalmente mediadas por las formas culturales de las que la familia participe.
No es una casualidad como hemos planteado en alguna de nuestras clases que el lenguaje sea interiorizado en la primera infancia, pues es aprendido en el proceso de socialización.
Podemos pensar en este punto las relaciones entre cultura, sociedad y lenguaje ya que el lenguaje no sólo expresa diferencias culturales sino que posee implicancias ontológicas, esto es formas de concebir y entender la realidad que experimentamos, por lo mismo no es casualidad que seamos los chilenos y los latino americanos tan distintos a un alemán, fijemos para esto en el lenguaje nuestras formas de articular el lenguaje, en sus don componentes el de la lengua en tanto reglas de organización y el del habla como apropiación de las reglas en el uso de los sujetos hablantes.
En esas dos esferas lingüísticas y culturales se expresan condiciones profundas de la cultura, la percepción ontológica, esa idea estereotipada del alemán como alguien rígido, formal y reflexivo tiene mucho que ver con su forma de articular y usar el lenguaje. Por contraposición los latinos somos flexibles, informales y poéticos. Estas cualidades propias de la cultura y del lenguaje nos son incorporadas en el proceso de socialización primaria llevado a cabo en nuestros primeros años, etapa en la que la familia es el principal agente de socialización. Por más de que aprendamos alemán ahora, no seremos como un alemán (no pensaremos ni actuaremos como ellos) y además tendremos que esforzarnos demasiado para aprender un segundo idioma, sobre este fenómeno me gustaría volver más adelante...
No obstante no podemos reducir la socialización primaria a la familia ni a proceso tan fundamentales como el lenguaje sino que debemos ampliar la óptica para poder incorporar a los grupos de pares.
Los grupos de pares pueden estar configurados en función de factores como el grupo etario y las afinidades aunque existen una gran cantidad de factores que podrían funcionar como cohesionadores de los grupos de pares.
En estos grupos como todo grupo primario existe la idea de una pertenencia fuerte, es decir que marca a los sujetos y que estos toman plana conciencia de su pertenencia. Algunos grupos de amigos pueden ser un ejemplo de aquello, lo fundamental está en los lazos primarios, es decir en vínculos afectivos y emocionales entre los miembros. Estos grupos también logran internalizar potentemente algunos comportamientos y significados.
Los internalizaciones reañizadas en la socialización primaria poseen una densidad importante por lo tanto son difícilmente modificables por factores artificiales o deliberados puesto obedecen a complejos procesos, que podemos valernos de la institucionalización (Berger y Luckman) para comprenderlos.
Por otra parte tenemos los procesos de socialización secundaria, proceso llevado a cabo por los grupos secundarios. Ejemplo de grupos secundarios los podemos encontrar en las instituciones, en concreto en las organizaciones y dispositivos que materializan a las instituciones como las escuelas, el trabajo etc.
Dentro de estas estructuras formales (organizaciones) podemos encontrar procesos en los que nos internalizan una gama de prácticas, valores y normas necesarias para el correcto desenvolvimiento en determinado ámbito, podemos considerar un software que nos instalan sobre las configuraciones básicas (hardware-socialización primaria). De la armonía en dichas formas de socialización derivará una buena adaptación de los sujetos en el contexto de su socialización primaria.
Podemos retomar el ejemplo del lenguaje y el idioma, ya reflexionamos que si bien podemos aprender un nuevo idioma en etapas adultas, nos cuesta.. este esfuerzo en parte es producido por la tensión entre dos sistemas de organización de sentido que derivan de formas de socialización diferentes, es decir hay una tensión entre el nuevo idioma y la socialización primaria que tuvimos y que dejo socializado nuestra forma lingüística.
En una aproximación al campo, podemos pensar en una escuela en la que nosotros somos parte de una misión, la misión de la socialización secundaria, en eso consiste en parte la misión de la escolarización.
Es decir que si nos pensamos a nosotros mismos como profesores nos veremos como agentes que forman parte de una agencia de socialización forrmal, de socialización secundaria como parte de la dupla instrucción y disciplina.
La socialización secundaria en este caso tendrá relación a formas de actuar y de pensar concretas, también a determinados contenidos funcionales y también ideológicos: Lo que supone como resultado una forma de construcción de sujetos disciplinados nos dirían Foucault y también Goffman, el problema es que la escuela no puede actuar como una maquina lineal de producción de sujetos puesto que si observamos desde el marco conceptual de la socialización, el éxito de la misión escolar de la escuela puede comprenderse de mejor forma si consideramos las especificidades de las socializaciones que se encuentran en tensión.
Los sujetos al momento de enfrentar el tránsito por la escuela no son tablas en blanco sino que traen algunas de sus más relevantes escrituras, las de la configuración de la socialización primaria por lo que el efecto de los esfuerzos de la socialización secundaria deben comprenderse en función de las formas de relación entre la socialización primaria previa y en curso (familia, grupos de pares, entorno) y la secundaria dada en la escuela.
Una consideración conceptual como la anterior puede ayudarnos a comprender de mejor forma los fenómenos cotidianos en la escuela atendiendo su mandato funcional y los resultados que este logra ejercer en las diversas realidades escolares.
Otra forma de socialización es la re socialización, en este caso hablamos de un intento por socializar nuevamente a un sujeto, es decir es una tarea decidídamente ambiciosa y por tanto muy difícil.
La resocialización opera en la base de que la forma de socialización original de los sujetos no es socialmente adecuada (ya sea por criterios funcionales o morales) y por tanto se considera necesario volver a internalizar nuevamentea los sujetos.
En este caso la nueva socialización no funciona en coexistencia con la primera sino que debe escribirse “sobre” la primera y de alguna forma re educar al sujeto.
Las políticas de rehabilitación operan en esta lógica ya que intentan re formar al sujeto, darle nuevos valores y cobre todo comportamientos.
En Chile podemos ver estos intentos principalmente en los programas de rehabilitación por consumo de drogas, un buen ejemplo de esto son las comunidades de rehabilitación, instancias en las que se desarrolla la idea de comunidad, de la moral colectiva, en la que se fortalece la expectativa social con miras a una forma de socialización distinta y que genere una nueva escritura en los sujetos.
Son proceso sumamente difíciles sin embargo hay casos en los que ha funcionado.
Por ora parte podemos separar el fenómeno de la re socialización en el contexto de las instituciones totales que nos planteara Goffman, en las que necesariamente hay un despojo del yo, lo que facilita una nueva escritura y una nueva socialización, ejemplo de instituciones totales podemos encontrarlas en las fuerzas armadas y en gendarmería... algunos críticos también sumarían a algunas escuelas, especialmente internados y escuelas religiosas.
Sin embargo y para sintetizar consituyen un intento por hacer una nueva internalización de valores, normas y conductas en sujetos ya formados.

En relación a los agentes o las agencias de socialización debemos mencionar que si bien la literatura principal (clásica respecto al tema) le da un marcado énfasis agencias como la familia (en el caso de la socialización primaria), la escuela, los grupos de pares (y otras formas de grupos sociales de pertenecía) debemos mencionar que actualmente podemos incluir a los medios de comunicación (mass media), entendiendo a estos como un importante agente de socialización, puesto en el mundo contemporáneo muchos sujetos han sido socializados en parte importante desde su relación con los medios, muy especialmente con la televisión y en el último periodo también con la web.
Sin duda que estos fenómenos contemporáneos son aún incipientes pero ya deben hacernos tomar atención respecto de dichas situaciones, puesto constituyen parte de nuestra vida diaria.

domingo, 3 de junio de 2012

Del Origen del Término a la Concepción Científica de Cultura . Volumen III


El Concepto Científico de Cultura

Prof: Francisco Astudillo Pizarro

Material complementario a las clases sobre la temática cultura.

El curso del siglo XIX se caracterizo entre otras cosas por el proceso de definición de las llamadas disciplinas científicas, entre ellas tanto las naturales como las sociales  entre ellas en un primer momento la sociología y la etnología. Diversas son las interrogantes que les dieron orientación a dichas disciplinas sin embargo una gran dimensión generaba áreas de intersección entre las incipientes disciplinas, la cultura.
De estas es la etnología la que se encargará de enfocar su desarrollo originada en el problema de la diversidad humana, lo específico de la humanidad en la diversidad se planteaba como una disyuntiva. La etnología se fundaba en ideas herederas de la filosofía de las luces, se buscaba  dar una respuesta a esta pregunta diferente a la biológica que aterrizaba en la existencia de “razas” distintas.
l
Ante este problema la etnología toma dos caminos de explicación por una parte un camino en el que se privilegia la unidad  por sobre la diversidad y por otra parte un camino que da mayor importancia a la diversidad..
Surge el concepto de “cultura” como herramienta conceptual para superar tal disyuntiva. Esta fue una adopción o re bautizo conceptual aunque el término ya se utilizaba anteriormente, principalmente de una forma normativa como ya lo hemos planteado en este mismo documento, lo distinto es que ahora hablamos de una utilización disciplinaria del término de forma descriptiva, es decir ya no era tema el “que debiese ser” sino simplemente “el ser” el describir “que es la cultura” aparece de esta forma un cierto relativismo en su origen científico.
Hablamos de “cierto” relativismo por que la incipiente disciplina no pudo deshacerse de los tradicionales “juicios de valor” ni de las influencias ideológicas anteriormente revisadas sin embargo significo un cambio de campo en la reflexión y acabo con la vieja dicotomía dialéctica entre cultura y civilización pero no resolvió el problema sobre si utilizar el término en singular o en plural lo que tiene directa implicancia sobre el debate aun abierto sobre la singularidad y especificidad de lo humano y la diversidad.
No obstante podemos argumentar que tanto la antropología, como la sociología como algunas ramas de la historia han recorrido bastante terreno en el campo de la investigación de los procesos humanos, pensando en una perspectiva cultural, al respecto son muchas las miradas, las teorías y las metodologías que confluyen en dicha dirección. La cultura ya es un campo de conocimiento reconocido en el mapa de las ciencias.
Por otra parte la hibridación y la dilución de las fronteras en el contexto posmoderno no sólo ha facilitado la interdisciplinariedad sino que también ha dado a nuevas disciplinas híbridas, la psicología social, la antropología urbana fueron tempranos ejemplo sin embargo creemos que los estudios culturales, ya sean en sus vertientes norteamericanas, latinoamericanas o europeos han colaborado importantemente a la fusión y la transdisciplinariedad.

Del Origen del Término a la Concepción Científica de Cultura . Volumen II


Cultura y Civilización: El Debate Franco-alemán

Prof: Francisco Astudillo Pizarro 

Material complementario a las clases sobre la temática cultura.

Otra oposición relevante de destacar es como planteamos anteriormente es  la de cultura y civilización.
Dicha oposición de significado surge también en el sigo de las luces y deriva de la utilización del término civilización en un mismo sentido del de cultura, esto surge en Francia ya en el siglo XVIII  asociado a la refinación de las costumbres o los “buenos modales” también y muy ligada a la idea de progreso, casi el alma de la ideología ilustrada y que planteaba como un supuesto esencial la idea de “avance”, de un devenir de superación de los estados, en esta lógica la “civilización” viene a representar un “estado” de la humanidad en la que la ignorancia a sido abatida, superada y por tanto las costumbres y toda producción humana esta en su apogeo. No obstante ser el máximo estado de la humanidad no es definitivo, la civilización es siempre un proceso en desarrollo y por ello perfectible. Esta idea gana hegemonía en el pensamiento social francés de esta forma una linealidad de concepción lógica se instala tras el término civilización, y ésta lógica se encuentra fundada en el hecho de que se concibe “una” civilización, valida para toda la humanidad en “una evolución social”.
De esa forma en los albores del siglo XIX la forma sinónima de cultura y civilización era ya muy extendida y promovida en Francia.
l
Este “forma” no dejaba de poseer un sesgo etnocéntrico[1] ya que los parámetros para evaluar el “grado” o “nivel de civilización” eran por cierto los de la propia civilización[2] (cultura) evaluada y esos parámetros eran el prima de observación  con los que esa cultura examinada a todas las otras tanto contemporáneas como anteriores. Como ya habíamos planteado la hegemonía de esta idea en Francia era quebrada por algunos intelectuales de la talla de Voltaire y Rousseau, aunque no dejando de ser una minoría no por eso dejaron de plantear una opción relativista de entender la civilización (cultura)[3].
Finalmente la idea de cultura y su asociación al término civilización fue una importación francesa relacionada a conductas y prácticas refinadas promovidas por la nobleza en Francia
Para encontrar una mayor adhesión a concepciones relativistas debemos mirar hacia Alemania, de la mano del término Kultur el que aparece en el siglo XVII  de una manera muy similar a  la manera francesa pero con un desarrollo propio, con sus propios tiempos y particularidades lo que llevó a configurar una diferenciación propiamente alemana en la concepción de cultura debido a la dialéctica[4] cultural que se dio entre burgueses y aristócratas, los primeros optaron  por el término Kultur propiamente alemán lo asociaban a profundos valores del espíritu y a la originalidad de su nación, lo segundos optaron por Civilización con una orientación más francesa del concepto.
Las particularidades de esta dialéctica llevo la diferenciación del campo semántica a una variedad de dimensiones culturales y sociales, las que sólo son comprensibles si observamos analíticamente el contexto en el que surgen, de esta manera las ideologías políticas y los estratos sociales entran a jugar un importante rol en  la explicación del debate interno de Alemania en la consolidación del término Kultur o cultura[5].
Por ejemplo, los burgueses alemanes ya para el siglo XVIII  se armaban del término Kultur para atacar a los aristócratas de “afrancesarse” en sus costumbres, de mirar para Francia, para construirse culturalmente y con eso de renegar de su identidad alemana al imitar las costumbres “civilizadas” de la corte francesa, puesto aristócratas de origen noble optarían no sólo por las prácticas francesas sino que también por la utilización de la idea de civilización. Hecho considerado como una demostración de superficialidad por parte de los aristócratas franceses. Francia había conquistado el triunfo en su proyecto ilustrado y moderno, políticamente había triunfado instaurando la república y el nuevo régimen[6], todo esto configuró un clima de éxito en el que fue desarrollándose un refinamiento en las costumbres, situación que fue dando cuerpo a la idea de civilización, concepto y noción rechazada por los burgueses alemanes y muchos de sus principales intelectuales como Immanuele Kant.
Es así en cambio como la burguesía alemana optaba por una tendencia más intelectualizada apoyando fuertemente a sus pensadores. La burguesía se decantaba por el “cultivo” del espíritu y del intelecto, veían en estas actividades el trasfondo indiscutible de los más profundos y originales valores.
En una mirada más  amplia y de carácter socio-histórica debemos reparar en los contextos sociales y políticos en los que se desarrollan conceptual e ideológicamente los términos y el debate cultura-civilización.
Por una parte Francia había sido protagonista de una de las mayores revoluciones de la historia y constituía una unidad nacional, un estado nacional robusto y orgullosamente homogéneo y con su concepción cultural anclada en el término “civilización” como triunfo moral e intelectual de una nación plenamente moderna, es esta la concepción que con admiración observaban los aristócratas y nobles alemanes quienes representaban una opción política conformista (en el contexto alemán).
Centrando ahora el foco de nuestro análisis en Alemania (de la época) vemos una fragmentación[7] de pequeños estados, por esta razón los pensadores alemanes burgueses levantan su propia cultura como elemento cohesionador del pueblo alemán con el objeto de preparar el camino para una unificación de los múltiples estados alemanes. Esta idea era particularista y se contraponía radicalmente a la de los pensadores franceses y sus seguidores dentro y fuera de Alemania ya que para la incipiente corriente de la cultura alemana la cultura tenía que ser tratada en plural, para ellos no había “una cultura”, una cultura humana universal como en el caso de la corriente francesa sino que había culturas, fundada cada una en su especificidad de esta forma se oponían a la negación francesa de las particularidades culturales por considerarlas “Poco civilizadas” o en muchos casos“salvajes”.
Johann Gottfried Herder en 1774 promueve la idea de Volksgeist o genio de cada pueblo, en otras palabras la identidad específica de cada pueblo siempre se decanta por la diversidad cultural y con ello la riqueza humana en contra del universalismo totalizador.
Paradojalmente la diversidad cultural que enarbolaban los pensadores alemanes que llamaba a poner atención en la propia cultura alemana, distinta de las otras culturas pudo haber sido el comienzo, el germen del nacionalismo alemán en el pensamiento social y con ello tal vez la cuna de su etnocentrismo también totalizador que terminaría en trágicos sucesos a mediados del siglo XX.



[1] Para comprender éste concepto ver secciones posteriores de éste documento.
[2] Más adelante ahondaremos en el hecho de que en Francia se haya extendido la utilización del término civilización en lugar del término cultura que fue adoptada en mayor medida por Alemania.
[3] Rousseau tendrá una toma de posición claramente identificada con la naturaleza (en el deber ser) en la posición entre civilización y naturaleza.
[4] Asociamos acá la idea filosófica de dialéctica al conflicto, en éste caso al conflicto entre dos grupos sociales divergentes en el seno de la sociedad alemana.
[5] Lo que asu vez nos da la oportunidad de aplicar las discusiones sobre estratificación social tratadas en clases.
[6] La conformación del estado republicano no deja de ser un elemento relevante, de hecho el estado francés heredado de la revolución adquirirá la categoría de paradigma.
[7] Nos sirve recordar que la unificación del estado alemán se produciría recién en 1871.

Del Origen del Término a la Concepción Científica de Cultura. Volumen I.


El Origen del Término Cultura y el Concepto de Cultura

Prof: Francisco Astudillo Pizarro 

 Material complementario a las clases sobre la temática cultura.

Debemos por tanto dar inicio a nuestro curso indagando sobre el devenir socio-histórico del término “cultura” y reflexionando conceptualmente respecto del mismo.
El término proviene del latín “cultus” (cuidado de los campos) este hecho es la raíz del origen literal del concepto cultura y surge específicamente en Francia, de esta forma se a documentado su “uso” ya en el siglo XIII como sinónimo de una tierra en particular cuidada o cultivada para luego derivar desde un estado de un objeto al de una acción, pasando a ser un verbo por lo que se comienza a hablar de cultivar la tierra o el ganado por poner un par de ejemplos de la acción de cuidar la tierra o cualquier otro objeto.
Imagen: http://fernandofraga.blogia.com/
Ya para el siglo XVI se observa una metamorfosis de sentido para el concepto siempre hablando en Francia de esta forma emerge la connotación metafórica del término  y paulatinamente comienza a considerarse el “cultivo” en sentido figurativo, con el que nociones que nos llevaran a entender la cultura como el cultivo (cuidado) del espíritu comienzan a emerger, situación coherente con las ideas de la época.
Se traslada la utilización semánticamente de literal a lo figurado fenómeno  que recién se hará extensivo durante el siglo XVII, esta transición y su idea central tendrá una notable influencia en la “ideología de las luces” de la ilustración.
En el siglo de las luces se impone ampliamente la idea de cultura como sentido figurativo en su utilización pese a no ser incorporado más que como “cultivo de la tierra” u otro objeto en la “Enciclopedia” vale decir en su sentido restringido (aunque la Enciclopedia no desconoce su utilización figurativa). Comienza la hegemonía de esta forma de utilización del término cultura, con lo que se hace habitual el “cultivo del espíritu” y otras acepciones similares como la formación del intelecto u el trabajo de la mente (los conocimientos) en un sentido de utilización metafórico. Vuelve de esta forma  a denominar un estado como en sus inicios pero esta vez ya no del estado de un objeto sino de la mente, del espíritu o el intelecto. Debemos contextualizar este hecho dentro del mapa ideológico racional y “progresista” de la época al realizar la lectura de este giro semántico y sus consecuencias, no debe dejar de considerarse que esta modificación semántica se enmarca en el proyecto de la modernidad. Pese a esto existió cierta resistencia a la idea hegemónica, progresista y singular de cultura representada principalmente por Voltaire.
Hay dos oposiciones dialécticas interesantes en el devenir de la idea detrás de lo que sería luego el  término aceptado…  por una parte la idea de naturaleza y cultura (una distinción u oposición conceptual entre conceptos de distinta naturaleza) y por otra cultura y civilización (una distinción u oposición en el campo semántico y lingüístico).
Respecto de la primera, la cultura es comprendida como toda producción humana, el conjunto de conocimientos y prácticas acumuladas y además es “lo” distintivo lo que nos hace diferentes del resto de los animales. Representa en estricto rigor la creación social humana tanto material como simbólica y por sobre todo la intervención sobre la naturaleza como espacio…… cultura y naturaleza están o más bien apuntan a dos extremos o direcciones opuestas, mientras más cultura (en tanto producción humana) existe menos naturaleza hay y viceversa.
En ese sentido dicha oposición nos refiere a dos direcciones, el naturalismo y el culturalismo como dimensiones extremas, de esta forma algunas escuelas de pensamiento tienen opciones que apuntan en algún grado a alguna de estas dos direcciones. Cuando decimos que refieren en alguna u otra dirección respecto al culturalismo y naturalismo queremos decir que plantean una mayor presencia y relevancia de lo cultural en su explicación paradigmática del mundo social, en algunos casos versus otras escuelas que dan mayor preponderancia a lo natural, en ciencias sociales vemos esto cuando se habla de naturaleza humana. Sin embargo ambos factores están siempre en dialéctica relación.
La oposición cultura-naturaleza va a ser fuertemente criticada en la antropología gracias a varios factores, primero los debates abiertos por el mentor de la antropología estructural francesa Claude Levi-Strauss en sus análisis estructurales de los mitos ya que en ellos el autor francés argumentaba se expresaban de forma estructural las disposiciones mentales humanas, disposiciones que según el modelo propuesto por Levi-Strauss se presentan mediante oposiciones binarias (siguiendo el modelo de la lingüística de Saussure y la fonología de Jakobson ).
Demás esta decir que Levi-Strauss fue un autor que realizó muy poco trabajo de campo (sólo en el comienzo de su carrera) por lo que en su planteamiento traspasa mecánicamente las categorías de la oposición binaria Cultura-naturaleza a los pueblos primitivos,, no obstante este traspaso sería criticado debido a un segundo factor.
Este segundo factor sería el incremento en el trabajo de campo y la teoría producida mediante trabajo de campo en diversos puntos del globo, lo que suponía un creciente proceso de encuentro con la alteridad cultural, representada en pueblos de diversas latitudes.
En relación a lo anterior, autores como Philipe Descola (por nombrar a uno) plantearían que la división de categorías cultura-naturaleza no puede ser proyectada más allá de los márgenes de la cultura que le da sentido, es decir que no podría aplicarse universalista mente puesto para muchas culturas no existe tal división entre cultura y naturaleza.
Por lo mismo en muchos sistemas lingüísticos no existe denominación que pueda referir a tal oposición puesto ambas (cultura y naturaleza) pueden ser comprendidas de una forma integrada. 
Posteriormente complementamos o planteado con una discusión a propósito de la noción de cultura.